ANALFABETO POLITICO

"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales."



Bertolt Brecha


martes, octubre 18, 2011

“La verdad la tiene el pueblo” - Desde la historia AZTRA

Así decía el titular del Semanario EN MARCHA, cuando los responsables de la masacre, luego de 9 días en cadena de radio y televisión dieron lectura a la “versión oficial” sobre los acontecimientos en el Ingenio Aztra. Y es que para la burguesía, en cualquier país, en cualquier época donde el capitalismo domina, las “justificaciones” presentan a los obreros como “delincuentes”, como transgresores de la ley. Nos decía muy bien Lenin, maestro del proletariado: “Recordad, en efecto, esa alusión del gobierno a las ’reivindicaciones’ de los obreros. Desde el punto de vista de la ley, el cese del trabajo es un delito independientemente de las reivindicaciones que presenten los obreros. Pero el gobierno ha perdido ya precisamente la posibilidad de situarse en el terreno de la ley que él mismo promulgó en fecha tan reciente, y trata de justificar la represión hecha ’con sus propios medios’ afirmando que las reivindicaciones de los obreros eran inmotivadas”.



El gobierno de la dictadura decía entonces: “El gobierno respeta los derechos humanos... los oficiales de policía realizaron una planificación previa antes de actuar... la policía solicitó la evacuación a quienes allí se encontraban y abrió las puertas... la puerta que abrieron no tiene un metro cincuenta, como maliciosamente han pretendido hacer creer, sino 7 metros de ancho...”. Veamos lo que decía el trabajador José Yánez, que estuvo presente en el lugar de los hechos: “No abrieron la puerta grande sino la pequeñita que solo da paso a un cristiano, -señalando el tamaño de la puerta- Todos corríamos para salvarnos porque las bombas nos hacían vomitar y nos descomponían el estómago. La mayoría nos salvamos saltando por la cerca de alambre”



Xavier Manrique, entonces Subsecretario de Gobierno continuaba en su intervención: “El dolor embarga al gobierno... desgraciadamente tenemos que lamentar 24 ahogados... fueron los instigadores los que armados de cañas guadúas, machetes y armas frenaron la salida de más de 900 hombres...” Cuanta mentira entonces, pues fueron dosificando las noticias: primero dijeron que fueron 5, luego 16, después 24 ahogados. Veamos lo que dijo el Sargento del Cuerpo de Bomberos de la Parroquia Manuel J. Calle: “A nosotros nadie nos mandó a llamar, fuimos por nuestra propia voluntad... En un primer momento la guardia no nos permitió la entrada al Ingenio, alegando que no existía ningún muerto... Esperamos un momento y luego un superior permitió entrar a 9 bomberos... En el canal que rodea al Ingenio rescatamos 15 cadáveres de hombres, de los cuales 5 eran efectivamente ahogados, pero los demás presentaban orificios de bala en la cabeza o aberturas producidas por golpes contundentes con algún objeto pesado...”



Manrique terminó su alocución culpando a los agitadores, quienes fueron los que han empujado a los trabajadores a huelgas, paros.



De esta masacre fueron señalados los responsables: por un lado la dictadura militar de entonces y principalmente el triunviro Guillermo Durán Arcentales, el Ministro de Gobierno Jarrín Cahueñas, el Ministro del Trabajo Jorge Salvador Chiriboga, el Mayor Lenin Cruz, quien dirigió a las fuerzas policiales. También fueron responsables la burguesía industrial, principalmente el Mayor retirado Reyes Quintanilla, Gerente General del Ingenio Aztra, Jouvin Cisneros y los Hnos. Isaías, principales accionistas de la empresa.



Queda en la memoria este acontecimiento histórico de la clase obrera, los comunistas nunca olvidamos la lucha constante del proletariado por mejores días, por eso, nos apropiamos de las palabras de Lenin, quien decía: “El régimen contemporáneo impone siempre y de manera inevitable a la clase obrera, aún con la más pacífica marcha de las cosas, sacrificios sin cuento. Miles y decenas de miles de hombres que trabajan toda su vida para crear riquezas ajenas, perecen a causa del hambre y de la inanición constante, mueren prematuramente por efecto de las enfermedades debidas a las insoportables condiciones de trabajo, a las viviendas miserables y a la falta de descanso. Merece cien veces el nombre de héroe quien prefiere sucumbir en la lucha abierta contra los defensores y guardianes de este régimen abominable a perecer con muerte lenta como una bestia de carga sumida en el embrutecimiento, extenuada y sumisa”



¡Honor y gloria a los obreros caído en Aztra!



(“Sobre los sindicatos de V.I.Lenin)



(Semanario EN MARCHA Nº 404)



(Diario el Universo del 21 y 24 de octubre de 1977)

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