Quién es: Presidenta Nacional de la Federación de Estudiantes Secundarios (FESE) Lady Morales

Lady Morales es la presidenta nacional de la Federación Ecuatoriana de
Estudiantes Secundarios (FESE). La joven lidera los cuestionamientos hacia el
Bachillerato General Unificado (BGU), la situación de los colegios nocturnos y
la capacitación docente. Junto a sus compañeros prevé una concentración
masiva para pedir que se consideren sus observaciones.
 
- Como estudiantes, ¿trataron de hablar y presentar propuestas al Ministerio
de Educación sobre el BGU?
 
- El 28 de febrero, enviamos un oficio al gerente del proyecto del BGU, Freddy
Peñafiel, indicando que estamos dispuestos a socializar el tema, sin ningún
tipo de requerimiento o beneficio, pero, a pesar de ese pedido, no se recibió
una comunicación positiva o negativa.
 
Ahora, casi ocho meses después, se aplicó sin hablar sobre el proyecto en un
gran debate nacional. Con los cuestionamientos que se hicieron desde diferentes
sectores, las autoridades recurrieron a la flexibilidad en la aplicación del
BGU. Eso es ser irresponsables, porque dejan a la libertad de escoger una u
otra asignatura.
 
- ¿Qué inconsistencias detectan en el BGU?
- El primero es que este modelo no ayuda ni al ingreso a la Universidad ni
tampoco garantiza el ingreso a un trabajo, peor aún puede generar
micronegocios porque se plantean cosas como la unión de materias como Física
y Química y asignaturas nuevas como Emprendimiento y Gestión, Educación y
Ciudadanía, previstas en la malla curricular, que, a nuestro modo, de ver es
un adoctrinamiento. Además, no hay maestros para impartir este tipo de
cátedras. Eso no solo lo decimos nosotros, sino instituciones como la
Universidad Andina.
Otro de los temas es porque se eliminaron materias como Realidad Nacional,
Cívica, Geometría y Dibujo Técnico, que son materias fundamentales para que
se pueda seguir una ingeniería. El que nos enseñen de todo significa que nos
dan conocimientos generales y no se profundizan nuestros conocimientos. Solo en
tercero de bachillerato, tendríamos de 20 a 30 horas para poder elegir una
materia que nos ayude a profundizar en algo. Por esas razones, consideramos que
este es un bachillerato improvisado.
 
- Y si se solucionaría el tema de los docentes, ¿cuál sería el resultado
del BGU?
- Los jóvenes somos emprendedores, creativos e inteligentes, pero eso no
garantiza una plaza de trabajo. Si, luego del colegio, no tenemos apoyo
económico, no podríamos ponernos ni un negocio pequeño, no somos
considerados sujetos de crédito. La opción sería la familia, pero muchas no
tienen la capacidad económica para ayudar. Nosotros pensamos que nos
consideran mano de obra barata y, de esta forma, nos condenan a la
explotación.
 
- ¿Cuál es el criterio de los estudiantes sobre las materias optativas?
- Nos imponen materias como pintura, bares y restaurantes, entre otras, pero no
nos imparten materias de avanzada, como robótica, o nuevas áreas del
conocimiento que nosotros necesitamos y queremos aprender.
 
- Una de las frases de sus movilizaciones es que no son ratoncillos de
laboratorio. ¿Por qué concluyeron eso?
- Cuando no se capacita a los maestros y se aplica las cosas de forma flexible,
es como experimentar con nosotros porque no presentan lineamientos claros, sino
que cada quién se arregle como pueda.
 
- A propósito de las movilizaciones, se anticipan sanciones. ¿Qué piensa de
ello?
- Se ha dado casos de personas que han impedido que estudiantes acudan a los
cursos a hablar sobre este tema. Incluso, se pidió algún tipo de sanción
para un estudiante del colegio Manuela Cañizares, entiendo que la expulsión,
pero no pudieron llevarlo a la práctica porque no tienen sustento legal.
Ese tipo de actos demuestran la desesperación del Ministerio de Educación y
del Gobierno. Mientras nosotros pedimos diálogo, nos reprimen; damos
propuestas y nos amenazan con expulsiones. Es que, de audiencia en audiencia,
se nos acaba la paciencia, y notamos que, desde la señora ministra, no existe
la voluntad de arreglar las cosas.
 
- ¿Cuándo se rompió el diálogo con el presidente Correa?
- Cuando traicionó los ideales de cambio que propuso. Ahora, estamos en la
política de la imposición y no del diálogo. Nosotros, con las
movilizaciones, no hemos roto el diálogo, solo pedimos que ya no existan
intermediarios. Vivimos en el tiempo de la revolución ciudadana, pero cuando
alguien dice algo, es considerado un terrorista o majadero. Es evidente que el
presidente quiere jóvenes sumisos. Eso es volver a las viejas prácticas de
otros gobiernos que él tanto critica.
 
- La relación entre el (MPD), la (UNE) y los movimientos como la FESE o la
FEUE es innegable. ¿Las protestas  son más políticas que educativas?
- En ese tema, le quiero recordar al presidente que, en campaña, nos decía
que somos el futuro de la patria, que tenemos el derecho a expresarnos, y ahora
que lo hacemos por el derecho a la calidad de la educación, nos dice que somos
manipulados. Además, nosotros tenemos derecho a pensar libremente y no estamos
manipulados. Tenemos la misma capacidad de pensar y razonar que el presidente.
 
- Ante la represión, ¿los estudiantes no tienen miedo?
- Nuestra historia nos ha demostrado que, con la lucha, se consiguen ideales.
Estamos conscientes que lo que nos mueve es pelear por los derechos que los
gobernantes nos han quitado.
Los jóvenes no estamos para permitir autoritarismo. No tenemos miedo ni a la
ministra de Educación ni al señor presidente. Seguiremos con la lucha social
hasta que nos den soluciones concretas. Si ya no quieren jóvenes en las
calles, solo deben hacer una cosa: escucharnos.
 
- ¿Cuál es la sensación de los jóvenes cuando, en una manifestación, cae
un compañero?
- Desesperación, también ira que recorre el cuerpo al saber que nosotros
estamos luchando y no nos escuchan.
La ira es contra la autoridad porque no respetan nuestros derechos. No sé qué
esperan.
 
- ¿Cuentan con el apoyo de sus padres?
- Nuestros padres luchan porque salgamos a la vida en buenas condiciones;
mientras tanto, nos imponen una ley que no garantiza eso. Ellos nos apoyan,
piensan en nuestro futuro porque saben que nuestra lucha es legítima. Claro
que corremos mucho riesgo; por esa razón, pedimos que nos escuchen. La
educación no se cambia por decreto, es un proceso en la que participa toda la
comunidad. Ese es justamente uno de nuestros planteamientos. (AZ)
 
Así soy yo...
 
Nació en Ibarra en el año 1994. Tiene 17 años y es hija única, su madre
vive en España.
 
Estudia en el Instituto Nacional Mejía sección Nocturna, con especialización
Químico Biólogo en el tercer año de bachillerato.
 
Sus Planes a Futuro son estudiar Medicina.
 
Incursionó en la política porque, según ella, es la única forma de reclamar
los derechos.