ANALFABETO POLITICO

"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales."



Bertolt Brecha


martes, abril 19, 2011

ECUADOR: No a la injerencia extranjera y sus cómplices internos


Desde Quito - Ecuador
Ramiro Vinueza | Quincenario OPCIÓN
            La injerencia del gobierno norteamericano en los asuntos del país ha sido permanente. Acción unas veces soterrada y otras desembozada, abierta, por asuntos políticos, económicos o militares; la mayoría de veces ha sido realizada con el beneplácito y la complicidad de los gobiernos de turno. Esta acción siniestra, cuyo propósito fundamental ha sido sostener los intereses y el dominio imperialistas, ha causado graves daños a los países y a los pueblos.
          Muchos de esos propósitos están develándose a través del portal Wikileaks, en donde ha quedado en evidencia el sucio trabajo injerencista en todos los campos de la vida social y política de varios países y del nuestro, usando el chantaje, el miedo, corrompiendo con dinero, con presiones, con “convenios de cooperación”. Esta labor política está orientada principalmente al poder político, a los gobiernos, a la policía, al ejército, a funcionarios públicos, a dirigente políticos, de dónde el imperialismo incluso han reclutado agentes para ponerlos a su servicio, verdaderos apátridas de centros de espionaje como la CIA. De eso conoce la historia del país.
          No cabe duda que la publicación de los cables diplomáticos confidenciales firmados por la ex embajadora de los Estados Unidos en el Ecuador, Heather Hodges, confirman esta historia de injerencia; hace presumir que tienen más información que las mismas instituciones estatales nacionales y que tiene gente a su servicio, bajo su dirección y remuneración, como sucedió con la tristemente célebre UIES.
            Por ello, rechazar todo tipo de intromisión de los EEUU en los asuntos internos del Ecuador es una posición justa, soberana, que contribuye a forjar una conciencia antiimperialista de los pueblos, que apunta a rechazar no solo a los intervencionistas externos sino también a sus cómplices internos, a quienes hacen un retórico rechazo a la intromisión pero que por debajo de la mesa siguen pactando con el imperialismo, siguen poniendo el país y sus recursos al servicio de un gobierno extranjero y de las transnacionales.
            La derecha, siempre servil y postrada a los intereses extranjeros, ha rechazado desde diversos ángulos la expulsión de la embajadora Hodges.
            Por otro lado, el gobierno y Alianza País limitan su rechazo al involucramiento que ese cable hace del presidente Correa en el nombramiento del ex – comandante de la policía. En ese cable se señala que   “la corrupción es generalizada en las filas de la Policía”, que el ex Comandante de esa institución Jaime Hurtado Vaca, “utilizó su poder como la máxima autoridad del cuerpo para extorsionar, acumular dinero, facilitar el tráfico de personas y proteger a otros agentes involucrados en corrupción”, añade además que el “Presidente Correa lo nombró en ese alto cargo conociendo de que estaba involucrado en actividades de corrupción con el fin de manipularlo fácilmente”.
Esto provocó la reacción del presidente Correa, quien declaró “persona no grata” a la embajadora Heather Hodges, buscando (combatir la afectación a su imagen, la afectación de “su honra”, lo cual, en el contexto de la campaña electoral, se volvía un problema serio para él y su movimiento político); y en las actuales circunstancias buscando reivindicarse con una franja de la izquierda, mostrarse como antiimperialista. Pero los sectores populares y la izquierda que luchan por el cambio, han desenmascarado la doble cara del Presidente, pues en el discurso y en determinados momentos habla de defensa de la soberanía, y por debajo de la mesa se somete a los intereses estadounidenses, lo cual que ha quedado en evidencia, no solo por su declaraciones de que “no es antiimperialista, ni anticapitalista, ni anti - nada”, sino porque su gobierno ha sostenido y firmado varios convenios que comprometen y someten al país a los designios norteamericanos. Vemos algunos de éstos:
-          El 25 de agosto del 2009 el ministro de Relaciones Exteriores, Fander Falconí, el ministro de Gobierno, Gustavo Jalkh, suscriben conjuntamente con la embajadora de Estados Unidos, Heather Hodges y el Director Regional de la DEA, tres instrumentos bilaterales de cooperación entre el Gobierno Nacional de la República del Ecuador y el Gobierno de los Estados Unidos de América, sin que fueran aprobados por la Asamblea Nacional, como lo demanda el Art. 419 de la Constitución de la República.
-          Enmienda al Convenio de Cooperación entre la República del Ecuador y los Estados Unidos de Norteamérica, relacionado con el fortalecimiento de la capacidad institucional de la República del Ecuador para controlar la producción y tráfico de drogas ilícitas, suscrito el 24 de septiembre del 2002;
-          Carta de Entendimiento entre el Gobierno de la República del Ecuador y el Gobierno de los Estados Unidos de América referente al funcionamiento del programa de unidades de investigaciones sensitivas antidrogas en el Ecuador; y,
-          Carta de Entendimiento entre el Gobierno de la República del Ecuador y el Gobierno de los Estados Unidos de América referente al funcionamiento del programa de unidades de investigaciones anti-contrabando y tráfico ilícito en el Ecuador”.
Nos preguntamos: si este cable de la embajada norteamericana es grave para la imagen del Presidente y del país ¿no era más grave y debió tener el mismo tratamiento y celeridad lo que se denunció en el “Informe de la Comisión de Transparencia y Verdad Sobre el Caso del Bombardeo a Angostura, en el que se estableció que existió indicios de apoyo de inteligencia del Puesto Avanzado de Operaciones “FOL” ubicado en la Base norteamericana de Manta, al ataque realizado a territorio ecuatoriano el 01 de marzo de 2008 en Angostura, en abierta violación a nuestra soberanía?
¿Por qué no se actuó de la misma manera cuando la "Comisión para la investigación de los servicios de inteligencia militares y policiales ecuatorianos", conformada por el presidente Correa concluyó señalando que existía una penetración de la Agencia Central de Inteligencia “CIA” de los Estados Unidos de América en las Fuerzas Armadas y Policía Nacional de la República del Ecuador? ¿Acaso estas no son violaciones flagrantes de nuestra soberanía e intromisiones groseras en asuntos internos?
Este doble discurso ha quedado revelado en otro cable de Wikileaks, en el que se señala que el presidente Rafael Correa dio luz verde para que funcionarios de Cancillería y del Ministerio de Seguridad pulieran un acuerdo llamado Gas and go para que las naves estadounidenses recarguen combustible en los aeropuertos del país, casi al mismo tiempo que se preparaba la salida de la Base de Manta los militares estadounidenses.
Cualquier ecuatoriano medianamente enterado sabe que los casos de corrupción desarrollados por funcionarios y entidades del gobierno no son pocos, empezando por los comecheques del Ministerio de Deportes, el caso de las ambulancias del Ministerio de Salud, en la DINSE, los contratos de su hermano, ahora se conoce que en la ejecución del Programa de Seguridad Ciudadana en el que se ha invertido 320 millones de dólares, también se gasta el dinero en la compra de radios para la policía, pero que vinieron en mal estado. Los negociados que se producen en la Corporación Financiera Nacional en donde se cobraba por entregar créditos. La malversación de fondos en el Parque Nacional Galápagos, el precio referencial del petróleo que beneficia a los intermediarios petroleros, los negociados en el Hospital “Eugenio Espejo” de Quito… Todo esto hace que no pocos presuman que la denuncia establecida en los cables respecto de la corrupción en la policía y de su ex - Comandante General, tienen algo de verdad. Por supuesto estos hechos deben ser investigados y sancionados.
Es necesario ser coherentes y firmes ante la intromisión extranjera, por ello el gobierno debe disponer la salida inmediata de la USAID, agencia vinculada a la CIA, y demás organismos norteamericanos en el denominado “Plan Ecuador” de la frontera norte; así como anular los convenios que le dan luz verde a la DEA (Agencia de Lucha Contra las Drogas) para la intromisión en nuestro país, de la que el mismo presidente Correa dijo en la reunión de la UNASUR realizada en Bariloche, Argentina que: “La DEA muchas veces son cómplices”, al referirse al narcotráfico.
Debemos rechazar con firmeza la injerencia norteamericana en los asuntos internos del país, pero debemos hacerlo en todos los terrenos, donde es evidente y público que el mismo gobierno lo está permitiendo.

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